CLOUTHIER: EN EL PAN, CON BOZAL Y CON CORREA

16/01/2012 - 12:00 am

El 1 de octubre de 1989, en circunstancias misteriosas, un accidente automovilístico arrancó del mundo a Manuel J. Clouthier del Rincón, “Maquío”. Tenía 55 años. Dejaba atrás apretados mítines, enérgicos señalamientos a la ruptura de la legalidad en México y una terca resistencia civil.

Se fue como uno de los tres artífices del primer gran señalamiento de fraude ante la maniobra de la caída del sistema en el proceso electoral de 1988 que llevó a Los Pinos a Carlos Salinas de Gortari. Los otros dos fueron Cuauhtémoc Cárdenas y Rosario Ibarra de Piedra, contendientes opositores, como el Maquío.

Admirado, vilipendiado, aplaudido, único, Clouthier ratificó con su partida una leyenda doble: la de él mismo y la del Partido Acción Nacional. Por sus acciones, el partido logró un parteaguas en los comicios. Después, todo cambió.

Han pasado dos décadas.

El primogénito del legendario candidato panista protagoniza una historia opuesta. A Manuel Clouthier Carrillo, el PAN le negó la candidatura ciudadana para la senaduría por Sinaloa. El rechazo –expuesto en un resolutivo del Comité Ejecutivo Nacional de ese partido, firmado por Cecilia Romero– ocasionó un “Yo acuso” en los diarios nacionales por parte de Clouthier Carrillo.

El resolutivo indica que Manuel Clouthier ha “criticado” y “agredido” al partido y a sus militantes con declaraciones en la prensa. Se lee que no ha ayudado en nada al partido como diputado federal. El documento está acompañado de un cúmulo abultado de recortes de periódico.

En su respuesta, Clouthier señala al PAN de incongruente, así como de fomentar paternalismo, populismo, demagogia y mentira. “Se es incongruente cuando se permite que el Presidente de la República emanado de Acción Nacional detente la autoridad como máximo líder del partido, como se hacía en el viejo régimen priista con el PRI-Gobierno”.

El mayor de los Clouthier le toma la llamada a SinEmbargo.mx, en su oficina de Culiacán, Sinaloa. Responde sobre su posición en el tablero político de la nación y cómo, poco a poco, construye él mismo su ser político. Uno que se opone al PAN, por lo menos al de ahora. Pese a todo, no piensa alejarse del partido. Con ese tono suyo, enérgico y sin respiro, dice:

“Yo ahorita, por lo pronto, no tengo ganas de darles ese gusto. Estaría muy fácil que nomás porque me sacaron la lengua yo me fuera. Primero, dejando muy claro que no soy militante del Partido Acción Nacional. ¿Por qué? Porque yo fui militante hace muchos años y después cuando me dediqué al periodismo tuve que renunciar al partidismo porque no se puede servir a dos amos. Ahora que regreso después de 15 años me encuentro con un partido que no se parece absolutamente en nada al partido con el que luchó mi padre y por el que dio su vida”.

-Cuando Felipe Calderón deje la Presidencia de la República, ¿qué le ocurrirá al PAN? ¿Concluirá de una vez por todas la dictadura tan señalada por usted? 

–Quién sabe porque habrá que ver qué sucede con el PAN en las elecciones. De tal manera que si el PAN no tiene buenos resultados es posible que el grupo calderonista pretenda atrincherarse en el PAN. Es decir, refugiarse ahí. Y si se refugian no lo van a soltar. Ahí aplicaría el dicho de mi padre: “¿Cuándo han visto que un puerco suelte una mazorca?”. Se refería mi padre al viejo régimen. De alguna manera este grupo que hoy está en el poder, no sólo en el poder federal sino también en el poder del PAN, es posible que pudiera pretender refugiarse en el PAN, de cara a mantener control en el PAN. ¿Y por qué no decirlo? También a mantener impunidad”.

–¿Impunidad de qué?

–De manera histórica, en mi paso por el periodismo, que fueron 15 años, a mí me tocó tratar presidentes municipales, gobernadores, presidentes de la República de diferentes partidos, colores, sabores, y de todo. Pero todos tienen una constante cuando se acerca su salida del poder: se apodera de ellos el miedo. En ese contexto yo creo que Felipe Calderón no va a ser la excepción. Creo que es más una situación del ejercicio de poder en México, al margen de colores y de personas. Entonces cuando alguien va a salir se apodera de él, el miedo. Y el miedo se convierte en un mal consejero y entonces se comienzan a tomar decisiones con ese criterio, con el criterio del miedo. En esta lógica estoy mencionando que el grupo del poder pueda tomar la decisión de atrincherarse de cara a tener cierta inmunidad el día de mañana cuando se vaya”.

–Con la consideración de que el PAN le negó a usted una candidatura ciudadana, ¿qué significa para usted la postulación del PAN de Isabel Miranda de Wallace como candidata al gobierno del Distrito Federal?

–Tengo una extraordinaria opinión de la persona. Y bueno pues quizá lo que vale destacar es su posicionamiento. Ella dice que si la hubiera invitado el PRI o el PRD les hubiera dicho que sí. Está diciendo que la marca no le importa, que no tiene identificación con el partido. Su postulación es algo positivo. El partido debe ser abierto a los ciudadanos. Y aquí lo están haciendo. Mi padre no venía de haber sido panista originalmente y el PAN le abrió las puertas. La parte delicada es que son gente que usan a la gente. La van a usar a la señora y luego la desecharán. Como a Tatiana, mi hermana. Le pasó lo mismo a mi madre dentro del CEN, la corrieron. No la renovaron. Estos señores así están. De seguro deben andar cachondeando a alguna de mis hermanas para usar el apellido.

Necesitan gente para recibir la orden de “échate”. Esta gente deja en claro que ahí lo quieren a uno calladito, con el bozal y con correa”.

El PAN aún es rescatable

“Yo estoy tratando de ver si todavía es rescatable el Partido Acción Nacional –dice el hijo de Maquío– y la verdad es que yo creo que sí. Voy a explicar por qué. Me dice un agricultor amigo mío en Sinaloa, quejándose respecto a los gobiernos panistas, me dice que es menos de lo mismo y no más de lo mismo. ¿Por qué es menos de lo mismo? Primero porque para ser malos o entiéndase para hacer las cosas mimetizándote con el PRI, para imitar al PRI, necesitas ser malo también y los panistas  no son tan malos todavía y cuando digo “todavía” me da esperanza de que el PAN todavía es rescatable.

Y la segunda cosa y eso sí hay que decirlo, son más brutos que los priístas, entonces dejo muy claro que la suma de menos maldad y más brutos pues nos da menos de lo mismo”.

–¿En qué consiste esa brutalidad?

–Bueno, a mí me gusta decirlo con otras palabras, pero luego dicen que soy muy majadero… Ya me metí en suficiente enredo pa’ meterme en otro”.

 

EL HIJO DEL MAQUÍO

–¿Es usted un personaje incómodo?

–Yo no creo ser un personaje incómodo para el partido. Hay que distinguir las acciones de uno con el partido, con la militancia y con la dirigencia. Y la dirigencia tiene nombre y apellido. Yo creo que soy un personaje incómodo para cierto grupito, que no son más de diez, caben en una combi. Nomás que están incrustados en el poder. Esa es la diferencia.

–¿Y qué pasará si se quedan incrustados en el poder?

–Aquí aplica la de Manuel Clouthier Andrade, mi bisabuelo. Contaban que estaba sentado afuera de su casa en aquellos años, a principios del siglo pasado tomando el fresco, como le llamamos nosotros aquí en Sinaloa: apoltronado, de tardeada. Y viene entonces el presidente municipal a caballo y le echa el caballo, medio encima, al tiempo que lo echa para atrás, y le dice: “¿Cómo estás, Manuel? ¿Ahí estás?”. “Sí, nomás que yo aquí me voy a quedar y tú te vas a bajar del caballo”. Esa es la diferencia. Si ese grupito que cabe en la combi está muy molesto, yo aquí me voy a quedar, pero ellos se van a bajar del caballo.

–¿Por qué decirle no al hijo de Maquío?

–Que porque le genero mala fama al partido, el segundo elemento es que critico al partido, luego dicen también que no he hecho nada por el partido en Sinaloa y finalmente que cuando participo en las cuestiones partidarias las hago de manera destructiva. Estas son las cuatro cosas que ellos señalan. Primero, los que le causan mala fama al partido son ellos cuando hacen este tipo de torpezas. Son ellos desde el poder que le faltan el respeto a la militancia y al partido mismo. Son ellos los que le causan mala imagen al partido, cuando el partido no se deslinda y al mismo tiempo no acusa  ni sanciona las acciones de malos gobernantes. El partido se convierte en cómplice de estas acciones. Desvían la esencia de Acción Nacional. Y la otra cosa que no he hecho nada por el partido en Sinaloa… Eso cae por su propio peso. En la elección pasada obvia decir, en el 2010, en la de gobernador, tuve una participación mucho, pero mucho, pero mucho muy importante y decisoria en el resultado que hubo en Sinaloa. Incluso atravesando el pecho, cuando estos lo que andaban era nada más cobrando las facturas de los beneficios de ser miembros de Acción Nacional y dirigentes, cuando yo estuve atravesando el pecho. Yo atravesé el pecho. Yo me puse por delante a denunciar el problema de la narcopolítica en Sinaloa, y logramos que no fuera precisamente gobernador el señor Jesús Vizcarra. Pero eso no lo hizo ningún panista en el nivel que lo hice yo: gritándolo y denunciándolo, y convenciendo a la gente que esto no podía suceder. Eso lo hice yo. Y el que salió beneficiado fue el Partido Acción Nacional precisamente.

–¿Qué le respondió usted al PRD de Sinaloa?

–¿De qué?

–Está publicado que están interesados en ofrecerle la senaduría, que querían llamarle.

–Pero la pregunta no es si querían llamarme. La pregunta es si me llamaron. Manuel es fácil de encontrar. Si fuera vieja tuviera muchos hijos, pa’ que me entienda qué tan facilito soy ¿Sí me explico? Yo soy facilito, facilito. Si quisieran encontrarme ya me hubieran encontrado. Yo, toda esa gente que declara antes de venir a verte lo único que me provoca es desconfianza. Solamente los yucatecos dicen lo busco, lo busco y no lo busco. Entonces yo no sé si ellos hablan yucateco porque lo buscan, lo buscan y no lo buscan a uno. Son mentiras. Pero además, cuál es el apuro de andar declarando públicamente cuando el apuro si estuviera en el interés de ellos sería estar hablando contigo no declararlo públicamente. A mí alguien que tiene mucho apuro por llamar la atención, lo primero que me genera es desconfianza.

 

LA ESENCIA DEL PAN

–¿Fue sólo Calderón? El que acabó con la esencia del PAN, ¿fue sólo Calderón?

–No, no, no. Ni es tan bueno ni es tan malo. No me lo de tan bueno ni tan malo. No me lo de pa’ tan bueno ni pa’ tan malo. Es hombre con virtudes y defectos. Mea y caga igual que yo. No me lo de pa’ tan bueno. Ni son tan vivos. No es tan vivo este señor. Quizá más perverso, pero no más vivo, y no creo que sea ese personaje omnipotente que pueda estar acabando él solo con el partido. Por supuesto que cada vez que el gobierno o gobiernos se meten al partido le hacen un daño, porque esto mismo pasa en estado donde gobierna el PAN y esto mismo pasa  en municipios donde gobierna el PAN.

–¿Usted cree en la transformación del PAN, en un retorno a su esencia filosófica?

–Creo que si el PAN no regresa a su esencia se va a perder un baluarte de la transición democrática del país. El mismo partido va a perder la esencia de su historia. Por otro lado, creo que los mexicanos también perdemos, porque mal o bien hay que decirlo, el PAN es necesario en México. No el remedo del PAN que tienen ahorita.

–¿A usted le gustaría ser Presidente de la República?

–Péreme, yo quiero ser senador… A ver, a ver, vámonos por partes… Lo que yo estoy buscando ahorita y aspirando es a ser senador por el PAN. Ese es mi pleito ahorita. Eso es lo que me negó el PAN. Eso es lo que yo estoy luchando. No me creo elegido de Dios para nada, ni tampoco creo en los liderazgos por herencia.

Lo que yo estoy tratando también es de señalar que todo ciudadano que haya criticado a los gobiernos panistas no puede ser aspirante a ningún puesto de elección popular porque una cúpula facciosa ha tomado la decisión de vetarte.

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